martes, 17 de abril de 2012

Ausencia

A veces tengo que preguntarme si son los demás o si soy solo yo, tal vez sean ambos y es muy probable que sean ambos. La distancia se puede dar de un solo lado, pero obliga a practicarse de ambos, si uno la siente la devuelve, si no hay nadie del otro lado no vale la pena hablar. La soledad se hace presente tímida, pequeña, y va creciendo, va, de algún modo, abarcando la distancia, rodeándote con los brazos que ya no están, mientras se hace grande tú te haces grande con ella, no se necesita lo que no está, no hace falta lo que se olvida, si no se recuerda que existió no existió.