domingo, 15 de enero de 2012

12/01/2008

Recuerdo aquél día, me abrazaste de sorpresa en la fila de las cotufas, sentí que ahí pertenecía, no lo demostré.
Entramos en la sala, una buena película , una escena de muerte, mis nervios, tus brazos, tu hombro, lo perfectamente bien que se acoplaban a mi torso.
Fue esa vez la primera vez que me abrazaste en el cine, me sentí tan típica…
Siempre recomendaré esa película, nunca la volveré a ver sin ti.